Fleje de acero para monedas: precisión que da réditos
«Las monedas plantean altos requisitos técnicos», afirma Dirk Schellhoff que, en calidad de técnico de materiales en Waelzholz, es uno de los responsables del fleje para monedas, «ya que los intrincados relieves de las improntas y las superficies brillantes de las monedas solo se pueden producir con alta calidad si también está en sintonía la cadena de procesos anterior, incluido el ajuste del fleje de acero». Con su foco en la máxima calidad, Waelzholz se ha asentado ya desde hace años como proveedor de fleje para monedas y su material se emplea, por ejemplo, en las monedas de real brasileñas y en céntimos europeos, entre otros casos. La fábrica brasileña de Waelzholz Brasmetal ha suministrado a lo largo de más de dos décadas varios miles de toneladas de fleje al año para la producción de monedas de un real y de un cuarto de real. Nuestra sede alemana en Hagen ha suministrado recientemente fleje de acero para la producción de monedas de 2 y 5 céntimos de euro.
Fleje de acero con precisión dimensional para procesos de estampado eficientes
La planicidad y las tolerancias de grosor del fleje de acero influyen significativamente sobre el estampado y el tratamiento posterior del cospel. Las divergencias pueden provocar una reproducción irregular de los detalles en el gofrado de las monedas, lo que genera residuos. Tal como explica Schellhoff: «Las entidades que realizan el estampado solo pueden conseguir la calidad de moneda deseada si las piezas brutas presentan la máxima exactitud. Gracias a nuestros materiales de acero con ajuste de precisión, el estampador no tiene que compensar ninguna tolerancia en su proceso de revestimiento. Esto incrementa su eficiencia y, en consecuencia, su competitividad». Por ejemplo, las tolerancias de grosor permitidas son de un máximo de 0,025 mm dependiendo de la moneda en cuestión. Gracias a su amplio know-how y a su potente parque de maquinaria, Waelzholz también es capaz de implementar tolerancias más pequeñas si es necesario.
Superficie de material ideal para unas monedas brillantes
En la mayoría de los casos, el fleje para monedas se suele galvanizar con cobre o níquel durante su procesamiento posterior. Para que este paso de producción funcione, es necesario que la superficie sea lo más lisa posible. Para nosotros, esto significa que tenemos que ajustar al mínimo posible los valores de rugosidad de la superficie del fleje de acero. «Las superficies de fleje rugosas hacen que las monedas adquieran un tono más mate tras el galvanizado con cobre o níquel. Sin embargo, en las monedas se requieren más tarde superficies lisas, brillantes y perfectas. Gracias a nuestros muchos años de experiencia, somos capaces de ajustar los valores de rugosidad exactamente según los deseos del cliente», explica Schellhoff.
Abastecimiento garantizado gracias al posicionamiento redundante a nivel internacional
«Una de las particularidades relevantes en este mercado son los pedidos por proyecto con muy poca antelación. En última instancia, los clientes de las monedas son los bancos centrales y, al hacer un pedido, esperan que la producción se realice estrictamente dentro del plazo», comenta Frederik Sakuth, que coordina en la sede de Hagen la distribución global de fleje para monedas. «Gracias a nuestra capacidad y a nuestro parque de maquinaria redundante en diversas sedes del mundo, podemos suministrar materiales de acero idénticos con estándares de calidad homogéneos desde plantas distintas. Esto nos brinda una gran flexibilidad y nos permite mantener en pie el suministro aunque una fábrica no pueda realizar la producción, por ejemplo, por alguna interrupción provisional en su actividad», añade Sakuth. Por caso, esta flexibilidad resultó muy útil en la pandemia del coronavirus, ya que se pudo enviar el material a los clientes desde distintas sedes. Sakuth añade: «Esta seguridad en el abastecimiento es una auténtica ventaja para nuestros clientes».